Artículo de Antonio María para el blog

Estas palabras están dedicadas a todos los alumnos y alumnas Promoción 2004-2010 del IES “Aguilar y Eslava”


Parece que fue ayer cuando llegasteis por vez primera al instituto y un grupo de profesores estábamos esperando para recibiros; de estar empujando en la cancela de la entrada pasamos a aquel enorme salón de actos, que ya no existe, y allí os fuimos nombrando uno a uno para llevaros cada cual a su clase. Fue el primer día en el instituto, fue vuestro primer día en el “Aguilar y Eslava”.

Recuerdo el nerviosismo que se reflejaba en vuestras caras, pero tengo que deciros y que seguro que muchos de vosotros los recordáis también, que yo estaba tan nervioso o mas que vosotros. Si para vosotros era un día importante para mi también lo fue, era el primer día de esa andadura que emprendimos juntos y que nos ha llevado hasta el final del bachillerato, el final de vuestra vida en nuestro querido “Aguilar y Eslava”.

Desde ese día y hasta ahora he tenido el privilegio de ser siempre vuestro profesor, primero de Ciencias, luego de Prácticas, de Biología, de Geología… de múltiples disciplinas que para mí ha sido una enorme satisfacción poder enseñaros porque creo que habéis sido los mejores alumnos y alumnas que un profesor pueda tener.

En este tiempo os he visto crecer, recuerdo vuestros juegos, disputas y peleas de cuando erais pequeños, hemos estado juntos cuando os ha cambiado la voz, aquellos gallos que se escapaban en las lecturas de clase, y que alguna vez se me pegaron, quizás por un exceso de empatía hacia vosotros, os he visto pasar de niños y niñas a adolescentes, atravesar los problemas de la adolescencia, las primeras pandillas, de las pandillas a los noviazgos, de los noviazgos a los desnoviazgos, de los noviazgos a las pandillas, de las pandillas a los noviazgos, y otra vez , y también os he visto dar el estirón y pasar de adolescentes a los que sois ahora, auténticos hombres y mujeres, jóvenes, pero personas adultas.

Y para mi es un orgullo el haber participado en ese proceso, en tu desarrollo como estudiante y como persona, el haber aportado mi granito de arena, el haber formado parte de tu vida durante estos seis años. Todo este transcurrir del tiempo, para mi ha sido un abrir y cerrar de ojos, fundamentalmente porque he estado muy a gusto con todos vosotros, realmente a gusto, he disfrutado todos y cada uno de los momentos que hemos pasado junto, y os puedo decir que todos esos momentos los llevaré siempre en el corazón.

A vuestro paso por el instituto no se le puede poner ninguna pega, habéis sido ante todo una promoción estudiosa y trabajadora, pero también educada, responsable, sensata y sabiendo estar en todo momento ante cualquier situación.

Creo que habéis sido la promoción estudiosa por excelencia, y ahí están vuestros resultados académicos difícilmente igualables, y eso ha sido gracias sobre todo a vuestro esfuerzo personal, a vuestro sacrificio permanente y sostenido en el tiempo, esfuerzo y sacrificio del que siempre debéis sentiros orgullosos y orgullosas, y del que nosotros los profesores lo estamos, y por supuesto del que vuestras familias también lo deben estar y mucho porque tienen motivo.

Sois la promoción estudiosa, pero también habéis sido la “Promoción Viajera” como sabéis que a mi me gusta llamaros. Creo que pocas promociones en la larga historia del “Aguilar y Eslava” habrán viajado tanto como vosotros. Y eso no ha sido por casualidad, sino gracia al esfuerzo de un grupo de profesores/as que ha estado ahí detrás, programando, organizando y trabajando para que pudieseis disfrutar de todas las excursiones y viajes que habéis hecho.

Yo he tenido la satisfacción de pertenecer a ese grupo de profesores y disfrutar y compartir con vosotros y la mil y una anécdota que han pasado, las bromas, las risas, las cosas que uno se entera y que muchos agradecen que sea discreto, el “cuaderno negro” al que algunos tenían pánico y que no existía, además de evidentemente haber visto y aprendido un sinfín de cosas.

Gracias a estos viajes, y a todo el tiempo que hemos estado juntos fuera del instituto hemos tenido la oportunidad de hablar de muchas cosas variopintas y conocernos en una faceta no académica, ya sabéis que a mi en clase no me gusta perder el tiempo, siempre he pensado y creo que no estoy equivocado que la mejor manera de ayudar a un alumno es explicar todo lo que haya que explicar y un poco más, intentar hacer fácil lo que en lo libros no viene tan fácil, y eso tampoco es fortuito, implica un preparación y programación de antemano y una empatía para saber donde pueden estar las dificultades, por eso en clase no me gusta perder ni un momento y por eso agradezco a todos los viajes que hemos realizado juntos para disponer de ese tiempo del que no hemos podido disponer en clase.

Ahora ya estamos aquí, al final de este recorrido por el instituto, estuve al principio con vosotros y lo estaré también al final, quizás con más nervios que los que tuvimos cuando comenzó esta historia. Espero que no te olvides de mi, y si tuve algún fallo lo sepas perdonad, mi intención siempre fue la de prepararte lo mejor posible para el mundo que estera ahí fuera y estoy seguro que con la preparación que te hemos dado entre todos podrás superar cualquier obstáculo que encuentres en tu vida futura. Espero no te olvides de mi, yo siempre me acordaré de todos y cada uno de vosotros y vosotras y siempre os llevaré en el corazón.

“Yo te enseñé a decir “Profesor” cuando aún eras un niño y una niña
y ahora, después de tanto tiempo,
cuando me sigues llamando igual, con la
misma ilusión y ganas de aprender que el primer día,
me llena de emoción y de nostalgia”

Prof. Antonio María García Rojas